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Componente: Procesos físicos
■ Descubrimiento de los rayos X Lámina de oro
A fi nes del siglo XIX, en 1895, Wilhelm Roentgen (1845-
1923), estudiando los rayos catódicos, observó que una lámina
recubierta con ciano-platinato de bario, que estaba a cierta
distancia del tubo, emitía una fl uorescencia verdosa. Afi rmó Placa
fotográfi ca
que dicha fl uorescencia correspondía a unos rayos que atra-
vesaban los materiales poco densos, como la madera, pero
que no pasaba a través de los más densos, como los metales.
Además, no sufrían desviación por campos eléctricos o mag-
néticos. Por esta razón, concluyó que estos rayos no deberían
estar formados por partículas cargadas y en esto se parecían a
los rayos de luz. Roentgen los llamó rayos X.
Los dos descubrimientos mencionados dejaban entrever que
había espacio entre los átomos que conformaban los materia- Radiación alfa
les conocidos, pero no estaba claro cómo ni dónde se distri-
Figura 8. Dispositivo empleado por Rutherford para bombardear
buían estos espacios.
una lámina de oro con partículas alfa.
1.1.3.2 El modelo: proposición
de la existencia del núcleo
A principios del siglo XX, Ernest Rutherford (1871-1937)
realizó un experimento cuyos resultados fueron inquietantes.
Observó que cuando un haz de partículas alfa, emitidas por
el polonio, uno de los elementos radiactivos, golpeaba contra
una lámina de oro (fi gura 8), algunas de las partículas inci-
dentes rebotaban, hasta el punto de invertir completamente
la dirección de su trayectoria. Esto era tan increíble como si
al disparar una bala contra una hoja de papel, ésta rebotara.
Con el fi n de dar una explicación a este hecho, Rutherford
propuso, en 1911, la existencia del núcleo atómico (fi gura 9),
como una zona central densa, en la cual se concentraba cerca
del 99,95% de la masa atómica. El núcleo debía ser positivo,
puesto que las partículas alfa, también positivas, eran recha-
zadas al chocar contra los núcleos de los átomos del metal. Electrón cargado
También estableció que los electrones debían mantenerse en negativamente
constante movimiento en torno al núcleo, aunque a una cierta
distancia, con lo cual gran parte del volumen del átomo sería
espacio vacío. Al igual que Th omson, Rutherford consideró
que la carga negativa de los electrones debía contrarrestar la
carga positiva del núcleo, para dar lugar a un átomo neutro.
1.1.3.3 Inconsistencias del modelo
Si bien, numerosos fueron los descubrimientos y fenómenos
observados que permitieron comprobar la existencia del nú-
cleo atómico y dilucidar su constitución, el modelo propuesto
por Rutherford tenía ciertas inconsistencias. De acuerdo con
la física clásica, toda partícula acelerada, como es el caso de
un electrón girando alrededor del núcleo de un átomo, emite
energía, en la forma de radiaciones electromagnéticas. En
consecuencia, el electrón debería perder energía continua-
mente, hasta terminar precipitándose sobre el núcleo, dando Núcleo cargado positivamente
lugar a un colapso atómico. Teniendo en cuenta que esto
Figura 9. Modelo atómico de Rutherford, en el cual los
no sucede, algo estaba fallando en el modelo propuesto por electrones giran alrededor del núcleo del átomo.
Rutherford.
© Santillana 43
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