Page 761 - Física Tippens: Conceptos y Aplicaciones, Séptima Edición Revisada
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742       Capítulo 38   La física moderna y el átomo

                               El átomo de Rutherford

                              Los primeros intentos  de explicar la estructura del átomo reconocieron que la materia es eléc­
                              tricamente neutra y que si al interior del átomo había cargas, de alguna forma debían hallarse
                              neutralizadas, lo que supone una misma cantidad de cargas positivas y negativas. En 1911, Emest
                              Rutherford llevó a cabo experimentos en los que bombardeó una lámina delgada de metal con un
                              flujo de partículas alfa, como se muestra en la figura 38.5. Una partícula alfa es una minúscula
                              partícula con carga positiva, emitida por una sustancia radiactiva como el radio. En el experimen­
                              to, de todas las partículas con carga positiva, algunas se desviaron ligeramente, pero la mayoría
                              penetró fácilmente la lámina, lo cual se observó por un destello que se activaba cuando golpeaban
                              la pantalla de sulfuro de cinc. Para sorpresa de Rutherford, otras se desviaron en ángulos extremos;
                              incluso algunas se desviaron hacia atrás.  (Rutherford mismo declaró que era como disparar un
                              cañón a través de una hoja de papel para encontrarse que algunas balas rebotaban para golpear su
                              rostro). Las desviaciones hacia los extremos no podían explicarse en términos del modelo atómico
                              de Thomson. Si las cargas se hallaban dispersas por todo el átomo, las fuerzas eléctricas serían de­
                              masiado grandes para repeler las partículas alfa en los grandes ángulos observados en la realidad.
                                  Rutherford explicó estos resultados  suponiendo que toda la carga positiva de un átomo  se
                              concentraba en una pequeña región, llamada el núcleo del átomo. Supuso que los electrones se ha­
                              llaban distribuidos en el espacio alrededor de la carga positiva. Si en efecto el átomo consistía en
                              su mayor parte de espacio vacío, el hecho de que la mayoría de las partículas alfa pasaran en for­
                              ma directa a través de la hoja se explicaba fácilmente. Más aún, Rutherford encontró que el gran
                              ángulo con el que se dispersaban las partículas era resultado de la repulsión electrostática.  Una
                              vez que las partículas alfa penetraban el espacio donde se encontraban los electrones dispuestos
                              en tomo de la carga positiva, se encontraban más cerca de una fuerte carga positiva de gran masa.
                              Por tanto, era de esperarse que en ese proceso actuaran fuerzas electrostáticas importantes.
                                  Rutherford ha recibido el crédito por haber descubierto el núcleo debido a que fue capaz de
                              desarrollar fórmulas para predecir la dispersión de las partículas alfa. Con base en sus cálculos, el
                              diámetro del núcleo se estimó en aproximadamente una diezmilésima parte del diámetro del áto­
                              mo mismo. Se consideró que la parte positiva del átomo se concentra en el núcleo y que tiene un
                              diámetro aproximado de 10~5 nm. Rutherford creyó que los electrones estaban agrupados alrede­
                              dor del núcleo, de tal modo que el diámetro de todo el átomo era de 0.1 nm aproximadamente.


                                                            Dispersión de las
                                                            partículas alfa
















                              Figura  38.5  La dispersión de las partículas  alfa, según Rutherford. proporcionó los primeros datos sobre
                              el núcleo atómico.



                              Órbitas electrónicas
                              Una dificultad inmediata que surgió con el modelo atómico de Rutherford tuvo relación con la
                              estabilidad de los electrones atómicos. Por la ley de Coulomb sabemos que los electrones ten­
                              drían que ser atraídos hacia el núcleo. Una explicación posible era que los electrones se mo­
                              vieran en círculos alrededor del núcleo de forma similar a como lo hacen los planetas girando
                              alrededor del Sol. La fuerza centrípeta necesaria sería provista por la atracción de Coulomb.
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