Page 26 - Libro Hipertextos Fisica 2
P. 26

La energía en los sistemas oscilantes




                                                    2.3.3 Oscilaciones forzadas
                                                    Para que un sistema real oscile durante un largo tiempo, es necesario que,
                                                    por medio de una fuerza externa, recupere la energía perdida durante
                                                    el rozamiento. Por lo cual, cuando un cuerpo oscilante se somete a una
                                                    fuerza externa, sus oscilaciones son forzadas.
                                                    Por ejemplo, considera el movimiento de un columpio. Si no existe la
                                                    intervención de la persona que se mece, el columpio oscilará con una
               Figura 9.  Debido a la resonancia, al aplicar   frecuencia natural o propia y se mantendrá indefinidamente si no hay
               una pequeña fuerza se genera una gran amplitud   fricción. Por el contrario, si el columpio se empuja con cierta intensidad,
               de oscilación.
                                                    cada vez que alcanza uno de sus extremos de oscilación, la oscilación
                                                    producida será forzada.
                                                    De esta manera, se verifican dos condiciones para mantener o aumentar
                                                    la amplitud de un sistema oscilante:
                                                    n  La fuerza externa es periódica y su frecuencia es igual a la frecuencia
                                                       propia del sistema.
                                                    n  La fuerza externa está en fase con el movimiento de oscilación.
                                                    Cuando las dos condiciones se cumplen, la amplitud del sistema aumenta
                                                    hasta un máximo valor, el cual depende de la fuerza externa aplicada y de
                                                    la elasticidad del material, es decir, existe una resonancia entre la fuerza
                                                    aplicada y el oscilador.

                                                    2.3.4 Algunas demostraciones
                                                    El fenómeno de resonancia se puede comprender mediante una barra
                                                    y un resorte en el que está suspendido un objeto. Para ello, se cuelga el
                                                    resorte en uno de los extremos de la barra y se hace oscilar (figura 9). Una
                                                    vez esté oscilando, se mueve la barra hacia arriba y hacia abajo con una
                                                    frecuencia igual a la frecuencia de oscilación del sistema resorte-objeto.
                                                    Cuando se igualan estas dos frecuencias hay un aumento, cada vez mayor
                                                    de la amplitud. Aunque la intensidad de la fuerza aplicada es pequeña, la
                                                    amplitud obtenida es grande.
                                                    En la siguiente figura se muestran tres péndulos marcados con las letras
                                                    A, B y C, los cuales cuelgan de una barra flexible. Uno de ellos tiene la
                                                    misma longitud del péndulo marcado con el número 1. Cuando po-
                                                    nemos en oscilación el péndulo 1, encontramos que, aunque todos los
                                                    péndulos oscilan, el péndulo B lo hace con mayor amplitud, puesto que
                                                    tiene la misma longitud que el péndulo 1 y por ende la misma frecuencia,
                                                    lo que produce una resonancia entre las dos.









                                                                                A
                                                                                        B               1

                                                                                                C








            26  © Santillana





         FIS11-U1(8-27).indd   26                                                                                   15/10/10   12:11
   21   22   23   24   25   26   27   28   29   30   31