Page 658 - Fisica General Burbano
P. 658

CORRECCIONES AL MODELO DE BOHR. NÚMEROSCUÁNTICOS 677


          como bolita dando vueltas en torno al núcleo. En la mecánica cuántica el electrón se describe me-
          diante una función matemática que se denomina función de onda y que no tiene significado físico
          directo (no es observable como lo son las ondas clásicas) pero cuyo cuadrado nos mide, como se
          verá más adelante, la probabilidad de que el electrón se encuentre en un punto e instante determi-
          nados. En lugar de hablar de partículas y de trayectorias se habla de probabilidad. Y eso es así, no
          porque la nueva teoría sea incompleta sino porque la Naturaleza a escala microscópica no es de-
          terminista.
             En el primer cuarto de este siglo las teorías relativista y cuántica supusieron dos auténticas re-
          voluciones frente a la mecánica clásica; con todo no la invalidan sino que la engloban, extendién-
          dose a unos campos en que ésta no es aplicable y coincidiendo con ella en otros. Hay que señalar
          que las dos primeras fueron conjugadas por Paul A. M. Dirac (1902-1984) en la Mecánica Cuánti-
          ca Relativista.
             A pesar de todo lo dicho, pensamos que el aparato matemático que supone el formalismo
          cuántico no está al alcance de un estudiante de Física general. Por esta razón continuaremos por
          ahora con la mezcla de conceptos clásicos y cuánticos que supone el modelo de Bohr (el electrón
          vuelve a ser una bolita), para esbozar en la última parte del capítulo los conceptos cuánticos bá-  Fig. XXVIII-9.– Órbitas electrónicas
          sicos.                                                                         (n =4; k =1, 2, 3, 4) del modelo de
                                                                                         Sommerfeld. Los semiejes mayores
          XXVIII – 11. Modificación de Sommerfeid                                        de las elípticas son iguales que el ra-
      MUESTRA PARA EXAMEN. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. COPYRIGHT EDITORIAL TÉBAR
                                                                                         dio de la circular.
             Observando ciertas rayas del espectro del hidrógeno con aparatos de gran resolución se ve
          que aparecen formadas por grupos de líneas muy juntas, y algunas se desdoblan en varias compo-
          nentes cuando se aplica un campo magnético. La separación de una línea en varias indica que los
          niveles de energía están en realidad constituidos por subniveles con energía muy parecida.
             En 1916, Arnold Sommerfeld (1868-1951) sugirió que las órbitas electrónicas pueden ser elíp-
          ticas, con el núcleo en un foco de la elipse, de forma que para un nivel n existe además de la órbi-
          ta circular la posibilidad de distintas órbitas con distinta excentricidad cuyos ejes mayores tienen
          las mismas dimensiones que el diámetro de la órbita circular (Fig. XXVIII-9).
             En las órbitas keplerianas la energía de la partícula es función del semieje mayor, pero no de la
          excentricidad (cuestión XI-14), con lo que en nuestro caso en todas ellas tendría el electrón la mis-
          ma energía, se dice entonces que EL NIVEL ESTÁ DEGENERADO. Para evitar esto y explicar el desdo-
          blamiento espectral, Sommerfield aplicó la teoría relativista al electrón y demostró que, por tener
          distintas velocidades en distintos puntos de la trayectoria y variar por tanto su masa a lo largo de la
          órbita, la trayectoria no es una elipse perfecta sino que se convierte en una roseta (Fig. XXVIII-10),
          que puede considerarse como una elipse cuyo eje mayor verifica una precesión en torno a un eje
          perpendicular al plano de la trayectoria por el foco. La energía correspondiente a cada órbita de-
          pende así también de su semieje menor, y a través de él, del momento angular orbital del electrón.
             Puesto que en este modelo seguimos con la imagen, ya superada, del electrón como partícula
          puntual clásica, evitaremos el desarrollo de los cálculos realizados por Sommerfeld; basta decir que  Fig. XXVIII-10.– El tratamiento rela-
                                                                                         tivista pone de manifiesto una prece-
          conducen a la aparición de un segundo número cuántico k que puede tomar los valores enteros 1,  sión de la elipse en torno a un eje
          2, ..., n. La mecánica cuántica demuestra que el momento angular orbital L está cuantificado y los  perpendicular a su plano por un foco.
          únicos valores posibles para los diferentes estados vienen dados por

                                           L = h ll(  + )1                         (16)
          donde l es el NÚMERO CUÁNTICO ORBITAL o SECUNDARIO, que para
          cada nivel n puede valer l =0, 1, 2, ..., (n – 1). Este número l
          puede identificarse con k – 1 de Sommerfeld, se designa con
          las letras s (l =0), p (l =1), d (l =2), f (l =3), ..., con notación
          tomada de la espectroscopía, y corresponde a subniveles de ma-
          yor energía para mayor l.
             Al comparar las predicciones de Sommerfeld con los resulta-
          dos experimentales de las series del hidrógeno y algunas de las
          del He (átomo de helio ionizado, con un electrón) se observó
                +
          que la teoría permitía mayor número de rayas de las que en rea-
          lidad aparecían, lo cual se salvó con la introducción de una regla
          de selección que limita el número de transiciones a las que veri-
          fican Dk =±1 (Fig. XXVIII-11).
             De nuevo hemos de apuntar que la teoría cuántica también
          predice este resultado y obtiene además que las líneas más in-
          tensas son las que verifican las siguientes  REGLAS DE SELECCIÓN:

                    Dl =±1
                    Dm =0       ó      Dm = ±1           (17)    Fig. XXVIII-11.– Las líneas indicadas son las importantes de las series de
                       l
                                          l
                                                                 Lyman, Balmer y Paschen. Los saltos no se producen entre dos órbitas
          donde m es un tercer número cuántico que se introducirá a con-  cualesquiera; una regla de selección es  Dl =±1. La notación indica  n
                 l
          tinuación.                                             con números y l con letras.
   653   654   655   656   657   658   659   660   661   662   663