Page 778 - Física Tippens: Conceptos y Aplicaciones, Séptima Edición Revisada
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39.2  Los elementos      759

                                        Tabla  39.1

           Continuación
                                  Partículas  fundamentales
           Por ejemplo, si  una
           persona  en  un escáner
                                 Partícula           Símbolo               Masa, kg                 Carga, C
           PET fuera a  resolver un
           problema físico, más
                                 Electrón                e                9.1  x  1(T31            -1.6  x   10“19
           nutrimentos fluirían a
           la  parte del  cerebro   Protón              P                 1.673  X  1(T27          + 1.6  X  10“19
           que está  usando para   Neutrón              n                 1.675  X  1CT27           0
           resolver el  problema.
           La desintegración de  los
           positrones en  esta  parte
                                     La otra partícula nuclear, el neutrón, está presente en el núcleo de todos los elementos, con
           del cerebro aumentaría,
           y ei  escáner PET podría   excepción del hidrógeno. Tiene una masa de 1.675  X  10~27 kg, que es ligeramente mayor que
           trazar el  mapa de esta   la del protón, pero no tiene carga. Por consiguiente, los neutrones contribuyen a la masa de un
           área.                 núcleo, pero no afectan la carga positiva neta del núcleo, la cual depende únicamente de los
                                 protones. El neutrón también tiene un diámetro de aproximadamente 3 fm. En la tabla 39.1  se
                                 resumen los datos que hemos mencionado, para el caso de las tres partículas fundamentales.
                                     A partir  de  lo  que  sabemos  sobre  las  tres  partículas  fundamentales,  es  obvio  que  los
                                 diagramas como el de la figura 39.1  no deben ser tomados como la realidad. En general, las
                                 distancias no están representadas a escala en tales representaciones esquemáticas. Más aún,
                                 las leyes clásicas de la física a menudo no se aplican al micromundo del núcleo.
                                     Para comprender claramente  los  eventos  atómicos  y nucleares, es preciso  adoptar una
                                 nueva forma de pensar. Por ejemplo, se puede preguntar por qué se mantiene unido el núcleo.
                                 Es evidente que si la repulsión electrostática de Coulomb se aplica al núcleo, ésta tiene que
                                 ser superada en él por una fuerza mucho mayor. Tanto esta fuerza mucho más grande como
                                 la fuerza electrostática  son  inmensas,  comparadas  con  la fuerza gravitacional.  Esta tercera
                                 fuerza se llama fuerza nuclear.
                                     La fuerza nuclear es muy intensa y de corto alcance. Si dos nucleones (que son protones
                                 o neutrones) están separados por aproximadamente  1  fm, se produce una fuerza de atracción
                                 muy intensa que decae rápidamente a cero a medida que aumenta su separación. Tal parece
                                 que  la fuerza es  la misma,  o casi la misma, entre dos protones o dos neutrones, o entre un
                                 neutrón y un protón. Si un nucleón está completamente rodeado de otros nucleones, su cam­
                                 po de fuerza nuclear estará saturado y no podrá ejercer fuerza alguna sobre otros nucleones,
                                 excepto sobre aquellos que lo rodean.


                                 Los elementos

                                 Durante muchos siglos, los científicos han estudiado los diversos elementos que existen en la
                                 Tierra. Se han realizado múltiples intentos de organizar los diferentes elementos, de acuerdo
                                 con sus respectivas propiedades químicas o físicas. El agrupamiento moderno de los elemen­
                                 tos  se  conoce  como  tabla periódica.  Una de  las  formas en las  cuales  se representa la tabla
                                 periódica se ilustra en la tabla 39.2.
                                     A cada elemento se le asigna un número que lo distingue de los demás. Por ejemplo, el
                                 número del hidrógeno es  1, el del helio es 4 y el del oxígeno es 8. Estos números son iguales
                                 al número de protones que hay en el núcleo de ese elemento. El número recibe el símbolo Z
                                 y se llama número atómico.

                                    El  número  atómico Z de  un  elemento  es  igual  al  número  de  protones que  hay
                                    en  el  núcleo de  un  átomo  de  ese  elemento.

                                     Del número atómico dependen indirectamente las propiedades químicas de cada elemen­
                                 to, en virtud de que Z determina el número de electrones que se necesitan para equilibrar la
                                 carga positiva del núcleo. La naturaleza química de un átomo depende del número de electro­
                                 nes que lo forman, en particular los más externos o electrones de valencia.
                                     Al aumentar el número de protones en el núcleo, también aumenta el número de neutro­
                                 nes. En los elementos más ligeros, el incremento es aproximadamente de uno a uno, pero los
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