Page 395 - Física Tippens: Conceptos y Aplicaciones, Séptima Edición Revisada
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376 Capítulo 18 Transferencia de calor
gresa por otro conjunto de tubos y vuelve a entrar en el homo a través de un filtro. Un termostato
mide la temperatura de la casa y regula el calefactor y la fuente de combustible para suministrar
la cantidad de calor deseada. Los primeros calefactores de gas desperdiciaban cerca de 40%
de la energía que se les suministraba; hoy, los más modernos llegan a alcanzar eficiencias de 90%
gracias a que utilizan mecanismos como vapor condensado o cámaras de combustión selladas.
Y Calcular el calor transferido por convección es una tarea sumamente difícil. Muchas de
las propiedades físicas de un fluido dependen de la temperatura y de la presión; por eso en la
mayor parte de los casos sólo se puede hacer un cálculo aproximado del proceso. Por ejemplo,
,4 Arca tic la cara j considere una placa conductora de material cuya área es A y su temperatura t que se sumerge
por completo en un fluido más frío, cuya temperatura es ¡r como se ilustra en la figura 18.6.
Figura 18.6 Cuando se El fluido que entra en contacto con la placa se eleva y desplaza al fluido más frío. La observa
coloca una placa caliente en
ción experimental muestra que la razón H con la que el calor se transfiere por convección es
un fluido frío, las corrientes
proporcional al área A y a la diferencia de temperatura At entre la placa y el fluido.
de convección transfieren el
A diferencia de la conductividad térmica, la convección no es una propiedad del sólido
calor lejos de la placa con
o del fluido, sino que depende de muchos parámetros del sistema. Se sabe que varía según
una razón proporcional a la
la geometría del sólido y el acabado de su superficie, la velocidad y la densidad del fluido
diferencia de temperaturas
y al área de la misma placa. y la conductividad térmica. Las diferencias de presión influyen también en la transferencia de
calor por convección. Para entender cómo la convección es afectada por la geometría, sólo
hay que considerar las diferencias evidentes que se presentan por un piso cuya cara está hacia
arriba o por un cielorraso cuya cara está hacia abajo. Se han desarrollado varios modelos para
realizar estimaciones matemáticas de la transferencia de calor por convección, pero ninguno
es lo suficientemente confiable para incluirlo en esta exposición.
Radiación
El término radiación se refiere a la emisión continua de energía en forma de ondas electromagné
ticas originadas en el nivel atómico. Ejemplos de ondas electromagnéticas son los rayos gama, los
rayos X, las ondas de luz, los rayos infrarrojos, las ondas de radio y las de radar; la única diferencia
que hay entre ellas es la longitud de onda. En esta sección estudiaremos la radiación térmica.
La radiación térmica se debe a ondas electromagnéticas emitidas o absorbidas
por un sólido, un líquido o un gas debido a su temperatura.
Todos los objetos con una temperatura superior al cero absoluto emiten energía radiante.
A bajas temperaturas, la razón de emisión es pequeña y la radiación es predominantemente
de longitudes de onda grandes. A medida que la temperatura se eleva, esa razón aumenta
rápidamente y la radiación predominante corresponde a longitudes de onda más cortas. Si se
calienta sin parar una barra de hierro, finalmente emitirá radiación en la región visible; de ese
hecho han surgido las expresiones caliente al rojo vivo y caliente cil blanco.
Las mediciones experimentales han demostrado que la razón a la que es radiada la ener
gía térmica desde una superficie varía directamente a la cuarta potencia de la temperatura
absoluta del cuerpo radiante. Dicho de otro modo, si la temperatura de un objeto se duplica,
la razón con la que emite energía térmica se incrementa dieciséis veces.
Un factor adicional que ha de considerarse al calcular la razón de transferencia de calor
por radiación es la naturaleza de las superficies expuestas. Los objetos que son emisores
eficientes de la radiación térmica son también eficientes para absorberla. Un objeto que ab
sorbe toda la radiación que incide sobre su superficie se llama absorbedor ideal. Un objeto
de este tipo será también un radiador ideal. No existe un absorbedor realmente ideal; pero,
en general, cuanto más negra sea una superficie, tanto mejor absorberá la energía térmica.
Por ejemplo, una camisa negra absorbe más energía radiante solar que una camisa más clara.
Puesto que la camisa negra es también buena emisora, su temperatura externa será más alta
que la temperatura de nuestro cuerpo, lo cual hace que nos sintamos incómodos.
A veces un absorbedor ideal o un radiador ideal se conoce como cuerpo negro por las
razones mencionadas. La radiación emitida por un cuerpo negro se denomina radiación ele
cuerpo negro. Aunque tales cuerpos no existen en realidad, el concepto es útil como un pa
trón para comparar la emisividad de diversas superficies.