Page 714 - Fisica General Burbano
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RADIACTIVIDAD NATURAL 733


             En el diagrama de Segrè, la bisectriz del cuadrante indica la posición de los núclidos con igual
          número de protones y de neutrones; se observa que en los más ligeros la relación N/Z es muy pró-
          xima a la unidad, pero a partir del Ca-40 (Z =20) esa relación aumenta hasta valer algo más de
          1,5 en el Pb 208 (Z =82). La razón de este aumento del exceso de neutrones frente a protones es
          que la fuerza nuclear es saturada mientras que la de repulsión coulombiana no lo es. Así, si se aña-
          den a un núclido el mismo número de protones que de neutrones, esta última crece más rápida-
          mente que la primera; por el contrario, una proporción mayor de neutrones supone fuerzas n-n y
          n-p atractivas adicionales que sirven para compensar la repulsión creciente p-p.
             Si clasificamos los núclidos estables atendiendo a si tienen Z y N par o impar, nos encontramos
          con el siguiente resultado:

                                                            NúMERO DE
                              Z          N         A
                                                          NúCLIDOS ESTABLES
                              par       par       par         164
                              par      impar      impar        55
                             impar      par       impar        50
                             impar     impar      par          4

             Resulta evidente que la configuración par-par es la más estable, mientras que la impar-impar es
      MUESTRA PARA EXAMEN. PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN. COPYRIGHT EDITORIAL TÉBAR
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                                                                          10
                                                                               17
                                                                       6
          altamente inestable; esta última sólo se da en los cuatro núclidos ligeros:  H,  Li,  B y  N. Hay
                                                                               7
                                                                           5
                                                                       3
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          poca diferencia entre las configuraciones con número másico impar, y su estabilidad será interme-  Fig. XXX-10.– Desviación eléctrica
          dia entre las dos citadas.                                                     de las emisiones de sustancias radio-
             Señalemos para terminar, dos reglas deducibles de la Fig. XXX-9.  Proposición de Mattauch:  activas.
          para un Z dado sólo puede haber con A impar un núclido estable. Reglas de Aston: los núclidos
          con Z impar pueden tener dos isótopos estables, los de Z par pueden tener más de dos.
          XXX – 12. Radiactividad natural
             La radiactividad es la emisión de partículas o fotones por núcleos inestables.
             Es una propiedad de ciertos núcleos, que se presenta con independencia de que se hallen ais-
          lados o estén rodeados de otros iguales o distintos.
             Como se aprecia en el diagrama de núclidos estables (Fig. XXX-9), todos ellos se agrupan en
          una franja estrecha. Existen además un gran número de núclidos (unas cinco veces más que los re-
          presentados en la gráfica) cuya proporción N/Z no es la adecuada para una configuración estable,
          son por tanto inestables o radiactivos; todos ellos tienden a aproximarse más o menos rápidamen-  Fig. XXX-11.– Desviación magnética
          te a la zona de estabilidad, liberando ciertas partículas y cambiando así su relación N/Z.  de las partículas emitidas.
             Las partículas emitidas fueron observadas por primera vez por Becquerel en 1896 al compro-
          bar que una placa fotográfica, dejada al lado de una muestra de sulfato de potasio y uranio, resul-
          taba ennegrecida aún estando envuelta en papel para protegerla de la luz. Sus trabajos fueron se-
          guidos por Pierre y Marie Curie, quienes, en 1898, aislaron el polonio y el radio, también produc-
          tores de partículas que se llamaron a y b.
             Desde ese momento el progreso fue rápido y se reconocieron prontamente los tres tipos bási-
          cos de procesos radiactivos: la radiación a, la radiación g, y la radiación b, que comprende la emi-
                                           +
                          –
          sión de electrones (b ), la de positrones (b ) y el proceso llamado captura electrónica.
             La naturaleza de las citadas radiaciones fue puesta de manifiesto con los dispositivos de las fi-
          guras XXX-10 y XXX-11, utilizados por Rutherford, en los que se les somete a campos eléctricos y
          magnéticos, y se mide el sentido y la magnitud de las desviaciones producidas. Las conclusiones
          obtenidas se enumeran a continuación.
             Las partículas a son núcleos de helio compuestos por dos protones y dos neutrones, que se
          emiten con velocidades de unos 10 000 km/s (Fig. XXX-12). Cuando un núcleo emite una partí-
          cula a se transforma en otro con 4 unidades menos de número másico y 2 unidades menos de nú-
          mero atómico (Fig. XXX-13); por consiguiente, el «núcleo hijo» corresponde a un elemento quími-
          co situado en el sistema periódico dos lugares antes que el «padre» (LEY DE SODDY).  Fig. XXX-12.– Desintegración alfa.
                                                                                  –
             Las partículas b son electrones (si no se especifica signo se sobreentiende que se trata de b ); se
          emiten en toda la gama de velocidades, pudiendo llegar a 0,9995 c. La emisión b lleva consigo,
          como comentaremos más adelante, la transformación de un neutrón en protón, y el núcleo que
          emite una partícula b mantiene su número másico y aumenta en una unidad su número atómico
          (Fig. XXX-13); el nuevo elemento está en el lugar posterior al original en el sistema periódico (LEY
          DE SODDY).
                        +
             El positrón, b , es una partícula de igual masa que el electrón pero con una carga elemental
                                                                 +
          positiva; es la antipartícula del electrón. La emisión de una partícula b supone la transformación
          de un protón en neutrón y, por tanto, el núcleo que la emite conserva el número másico y dismi-
          nuye en una unidad el número atómico (Fig. XXX-13). El elemento resultante ocupa en el sistema
          periódico el lugar anterior al elemento original.
             La radiación g, que no es desviada por campos eléctricos o magnéticos, está constituida por fo-
          tones muy energéticos, de frecuencia superior a la de los rayos X. Con la radiación g el núcleo no  Fig. XXX-13.– Leyes de Soddy.
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